Cuando se busca un aislamiento total del exterior, tanto acústico como de temperatura, la elección más adecuada consiste en colocar ventanas de aluminio realizadas en un eficaz y novedoso material, la rotura de puente térmico (RPT).
Lo que se consigue es crear una zona que impida que que la cara interior y exterior tengan contacto entre sí, intercalando un mal conductor, y como el aluminio es un material metálico y por lo tanto transmisor, se incluye un perfil separador de plástico embutido en el propio perfil, que no conduce ni del frío ni del calor.
La RPT se realiza en el aluminio perimetral, es decir en todos los lados de la ventana, tanto en el marco como las hojas, para que el aislamiento se produzca en todas las zonas y con un espesor de entre 2,5 - 3 cm.
Al mismo tiempo, la utilización de este sistema, aumenta el grosor del material que resulta más ancho, robusto y estanco, por lo que aporta mayor aislamiento acústico que puede reforzarse con la colocación de un doble cristal (un cristal interior de 5 ó 6mm, una cámara de 10 ó 12mm y un cristal exterior de 6 ó 3+3 laminar).
Este tipo de material que se encuentra ya en todas las perfilerías y se hacer cualquier clase de ventana de aluminio con él, tiene un coste más elevado, pero las ventajas de la RPT son muy importantes:
- Aísla térmicamente: evita la sensacion de frío en invierno y de calor en verano.
- Evita la condensación en ventanas y cristales, cuando la temperatura exterior es más baja que la interior.
- Aumenta el aislamiento acústico.
- Ayuda a ahorrar energía en refrigeración y calefacción.
- Este tipo de material permite realizar ventanas bicolor (por el interior un color distinto al exterior).
Además, en cumplimiento del Protocolo de Kyoto y del Código Técnico de la Edificación, en un 80% de la geografía de España, es obligado que los cerramientos de aluminio sean con rotura de puente térmico.
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