lunes, 21 de octubre de 2013

Elegir los cristales para las ventanas

Un complemento imprescindible para la realización de una ventana, puerta o barandilla, ya sea en aluminio o en hierro, es el cristal.


Por eso, es imprescindible elegir bien entre la gran variedad de cristales que existe tanto en colores como en espesores, según las necesidades o el tipo de estancia que se va a acristalar. 



Aunque existen cristales simples desde 2mm y hasta 19mm, lo más utilizado en la actualidad es el cristal con cámara, una composición de cristales simples de entre 4 y 5 mm, unidos por un marco de metal donde se crea la cámara de aire. Este tipo de cristal contribuye a conseguir un gran aislamiento térmico y acústico y se caracteriza por su resistencia y poco peso.

También es importante elegir el tipo de transparencia que se desea, según el lugar:
  1. Transparentes: Para estancias que necesitan que entre la luz solar (salones, habitaciones, etc.).
  2. Translúcidos: Dejan pasar la luz sin que se vea desde el exterior y se utilizan para conseguir mayor intimidad, en estancias como baños, galerías, cocinas, despachos, etc.

Para aumentar la seguridad existen distintos tratamientos del vidrio:
  • Los cristales laminares están formados por varios cristales pegados entre ellos, que se emplean en lugares donde es posible que se produzca alguna colisión (quitamiedos de aceras, escaparates, parabrisas de vehículos, etc.) pues en caso de rotura los pedazos quedan unidos entre ellos.
  • El cristal templado se fabrica calentando el vidrio gradualmente, para después enfriarlo rápidamente, lo que aumenta su dureza estructural. Se utiliza para puertas y mesas de cristal que en caso de rotura se fragmentan en pedazos muy pequeños e inofensivos.

Y como novedad, existen cristales tratados con fines específicos, los llamados cristales inteligentes, que impiden que entre el calor o frío y aíslan acústicamente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario