Existen muchos lugares donde los vanos son grandes y se necesitan distintas opciones para poder realizar ventanas y cierres útiles y cómodos.
Para ello, la mejor solución es la colocación de ventanas correderas de 3 carriles que pueden ampliarse con carriles supletorios hasta el número deseado, lo que significa que tendremos tantas hojas de corredera como carriles haya.
La utilidad de disponer de tantos carriles o guías para desplazar las ventanas es que permite la apertura prácticamente total del hueco, al poder agrupar, solapándose, todas las hojas en un mismo lugar.
Además, al dividir la ventana en más hojas, cada una de ellas será de un tamaño menor y menos pesada, por lo tanto con menos posibilidad de rotura y más facilidad para su movilidad y limpieza.
A la hora de realizar un perfecto cerramiento, la estructura puede completarse integrando los carriles en el suelo para evitar resaltos, añadiendo cierres multipunto con manivelas, que aumenten la seguridad o incorporando mosquiteras o contraventanas que hagan una composición al gusto y medida del cliente.
La corredera de 3 o más carriles es, en definitiva una solución ideal para los que buscan opciones versátiles o muy específicas.
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