Hemos comentado en muchas ocasiones la importancia de tener unas ventanas en condiciones en el hogar, pero además de una razón estética, existen múltiples motivos por los que debemos cambiarlas y que cada día nos van indicando que nuestras ventanas necesitan un cambio.
- ENERGÍA: Las ventanas antiguas no cuentan con sistemas tan exactos y que encajan tan bien como las actuales, por lo que en muchas ocasiones se notan corrientes de aire que dejan escapar el calor en invierno y el frío en verano, lo que hace que aumente la factura energética y la contaminación por emisiones de CO2. Y es que con los materias de gran aislamiento térmico se puede llegar a conservar entre un 65% y un 70% la temperatura del interior, independientemente de la que haya en el exterior y evita al mismo tiempo la creación de gotas de condensación en los cristales, por la cara interior que humedecen y enfrían el ambiente.
- RUIDO: Si notamos constantemente molestias por el ruido del exterior (tráfico, bullicio, etc.) es síntoma de que las ventanas existentes no aíslan ni a través del cristal ni del perfil correctamente del ruido y deben ser sustituidas por unas nuevas, realizadas en materiales con mayor aislamiento acústico.
- SUCIEDAD: El hecho de contar con ventanas viejas en nuestro hogar conlleva a una mayor entrada de partículas, suciedad y polvo del exterior, con lo que al renovarlas, se mejora de la calidad del aire interior al reducir la entrada de elementos contaminantes en la vivienda.
No dudes en invertir en un cambio de ventanas, pues consigues un importante ahorro a medio y largo plazo en gasto energético, lo que compensa rápidamente el coste inicial que se amortiza en pocos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario