lunes, 17 de marzo de 2014

La limpieza de puertas y ventanas de aluminio

Una vez ya instalado en la casa o el negocio, el aluminio a pesar de ser un metal que no se oxida ni precisa grandes cuidados, debe ser tratado de una manera especial, para alargar la vida de cada elemento, su buen estado y su aspecto impecable.



Por un lado, es importante saber que si la carpintería lleva protecciones adhesivas, estas deben retirarse antes de tres semanas desde su instalación para evitar que los productos adherentes queden pegados de manera definitiva y para retirarlas hay que despegarlas delicadamente y evitar que el material se raye.

En el mantenimiento, se recomienda utilizar un detergente suave no alcalino, de ph neutro, diluido en agua caliente y aplicado con un trapo suave o esponja (nunca estropajos metálicos) dos o tres veces al año (aunque en los lugares cercanos al mar se aconseja limpiarlo  una vez al mes para evitar la corrosión del salitre).

Es muy importante que, una vez limpias, las ventanas y sus accesorios se enjuaguen muy cuidadosamente los marcos para eliminar restos de detergente. 

Hay que retirar también los residuos que se introducen en guías y desagües, simplemente con una brocha o un aspirador. 

Y basta con mantenerlas libres de polvo, con una simple bayeta, hasta que llegue el momento de la próxima limpieza.

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